Reflexiones acerca de América Latina, ensayos políticos, literarios, noticias y algo de mi narrativa.
martes, 10 de abril de 2012
EL COLORIDO CARIBE DE MARIANO PICON SALAS
A Natividad Barroso la conocí hace años en Barquisimeto, pues leía fielmente su columna de opinión en el diario El Impulso titulada EROS Y SOCIEDAD. También tuve oportunidad de escuchar sus lúcidas intervenciones en más de algún foro, congreso o evento de carácter cultural que se realizara por entonces en dicha ciudad.
Nacida en Tenerife, pero venezolana por adopción, Natividad Barroso García es Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela, postgrado en Folklorología de la Fundación de Etnomusicología y Folklore, en esa misma casa de estudios y Magíster en Literatura Comparada de la Facultad de Humanidades de la misma universidad. En sus estudios siempre descolló. Ha ejercido la docencia en instituciones de educacion superior y dedicado a la investigación de los temas que más la apasionan: lingüística, literatura, antropología y folklore.
Posee una vasta obra literaria. Narrativa, poesia y ensayo .CUATRO ENSAYOS DESDE LOS CREPUSCULOS (Caracas, Monte Avila, 2004) PROSAS INCOSCIENTES (Barquisimeto, ASELA, 2005) EROS Y SOCIEDAD (Barquisimeto,Ateneo de Barquisimeto 2007). Ha sido antologada y premiada tanto en Venezuela como en diferentes países por su obra, su trayectoria y aporte realizado a la cultura venezolana. Tiene más de 20 obras inéditas.
La reencontré tiempo después en una Feria del Libro efectuada en la ciudad de San Felipe, Estado Yaracuy en 2011. Allí tuve el placer de escucharla en una de las mesas de ponentes y pude comprobar que el tiempo no pasa por ella , pues continúa tan dinámica y aguda como siempre.
En esta oportunidad quiero comentar brevemente un libro suyo, que me obsequió en ese evento y que leí con fruición a mi regreso a la ciudad de Mérida. Se trata de COLORIDO. LUZ, AROMAS DE MALAGUETA, SABOR A NISPERO, AVENTURA Y LIBERTAD, EL CURAZAO DE MARIANO PICON SALAS (Barquisimeto, CONCULTURA, 2011) . Puedo decir que lo disfruté mientras lo leía, con el paisaje brumoso y la Sierra Nevada ante mis ojos, aunque ya no tan nevadas las cumbres que tanto amaba don Mariano. Y debo reconocer que poco habia yo leído de este, sin duda, esencial ensayista e intelectual venezolano, así que, un estudio sobre un espacio de su vida y obra, sin duda aportarían a llenar algunas de las lagunas que, lamentablemente, exhibo en la materia.
Es el acercamiento que tiene la escritora hacia la imagen de Curazao, tal como quedó grabada en uno de los más importantes escritores venezolanos, MARIANO PICON SALAS. Es un libro realizado gracias al estímulo, como reconoce la misma autora en la dedicatoria, de la profesora Ineke Phaf, quien dictara en el CELARG un Seminario llamado EL IMAGINARIO DEL CARIBE HOLANDES, y de Guillermo Sucre, quien ofreció su Conferencia MARIANO PICON SALAS. LA CONCIENCIA DE LA LIBERTAD, con motivo de estarse celebrando en la Escuela de Letras de la UCV, los cien años del nacimiento de don Mariano en marzo de 2001. Allí estaban, entonces, los impulsos que Natividad Barroso necesitaba para releer, citando sus propias palabras del PREAMBULO "a quien había sido uno de los escritores fundamentales en mi formación ética y en mi constante preocupación por el presente y porvenir de Venezuela y de todo el continente americano".
Natividad Barroso detalla en su inicio, con la vivacidad propia de su escritura, algunos momentos históricos que sirven para ilustrar tanto la infancia y el paso del insigne humanista latinoamericano por las Antillas, territorio tan cercano geográficamente a Venezuela, pero tan lejos, por consideraciones históricas y culturales. A su vez, describe pasajes de la historia del descubrimiento de la isla de Curazao en la voz de Juan de Castellanos o Felice Cardot y que nos permiten formarnos una idea de como era Curazao en aquel entonces.
Natividad Barroso se aproxima a las obras iniciales de Mariano Picón Salas (BUSCANDO EL CAMINO, 1920) o la que es considerada su primera novela ( ODISEA DE TIERRA FIRME, 1931) hasta las menos conocidas, fundamentalmente en el campo de la narrativa, muchas de ellas dispersas en revistas y periódicos de la época, esto último, debido a que fue valorado, esencialmente como ensayista. Es por eso que su obra narrativa ha quedado al margen y, como señalan algunos estudiosos, ha sido, incluso silenciada.
El de Natividad Barroso es un trabajo exhaustivo, detallado, que denota la profunda admiración que siente por la obra de don Mariano Picón Salas, a quien la autora tuvo el gusto y honor de ver y oir, porque como escribe ella misma " los hombres sabios venezolanos han sido muy sencillos y siempre han estado dispuestos a hablarles y dirigirse a los jóvenes, a los estudiantes de los liceos." Y es que don Mariano entendía su labor humanista en toda su extensión y eso incluía el contacto, la cálida comunicación con los adolescentes a quienes solía dar charlas en los liceos venezolanos.
COLORIDO nos invita a releer y, en mi caso, a investigar y conocer con mayor profundidad, la extensa obra del intelectual merideño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Mirando Valparaíso desde el Cerro Cordillera, 2002

Mi casa era el viento ululando por Valparaíso,/las luces de Quintero/los perros vagos deambulando por las calles.
En las alturas titeremundanas
John Márquez tras la cámara y Rodrigo Acosta en la dirección del programa infantil Títere Mundachi.
En el bosque titeremundano...
Aunque algunos parezcan mutantes... Noo! Es Títere Mundachi
Grabando en Mérida el programa infantil que dirige Rodrigo Acosta. Un montón de locos creativos con él a la cabeza han dado cuerpo a esta serie televisiva.
En pleno rodaje y con mucho frío.
Un felino porteño

Personaje característico de las calles de Valparaíso, visto por Marcela Latoja.
La ciudad que se deshace lentamente.

Siempre Valparaíso, por Marcela.
Subiendo hacia el Cerro Concepción.

Los colores de la ciudad. By Alex Aguero.
Siempre presente... Allende.

Bajando por Almirante Montt, hacia Plaza Aníbal Pinto. Otra foto de Alex Aguero.
En pleno Almendral, mi escuela.
Escuela Ramón Barros Luco, Valparaíso. Es una construcción que data de 1926 y debe su diseño al arquitecto Alfredo Azancot. Conjuga diversos estilos y aunque ha sido modificada en su interior, aún conserva su misterio, como sus fantasmas, por ejemplo. Quienes estudiamos allí tenemos más de una historia al respecto.